viernes, 2 de mayo de 2008

La Fuerza



Para empezar un párrafo que pretenda decir algo, siempre es bueno observar alrededor con una mirada crítica y conciente, y buscar ahí aquello que se conecte con exactitud a lo que se busca. Cuando esta localizado el objetivo es cuando se debe comenzar a decir algo. En mi caso, y para abrir este espacio e opinión que se abre con este informativo, creo que luego de una mirada profunda dentro de nuestra carera de música, he logrado determinar aquello de lo que quiero hablar aquí: La Fuerza. Se le llama fuerza a cualquier acción o influencia capaz de modificar el estado de movimiento o de reposo de un cuerpo, es decir, de imprimirle una aceleración modificando la velocidad, la dirección o el sentido de su movimiento. Fuera del mero aspecto teórico, encontramos muchos ámbitos en que fuerza tiene sentidos particulares, y para el caso de la carrera de música los tiene también.
La fuerza en no pocas ocasiones nos ha llevado a la reivindicación de nuestros derechos, y a la obtención de metas que como cuerpo nos hemos propuesto, donde con solo mencionar la movilización del año 2007 en la UV será suficiente para graficar lo que quiero decir. La fuerza posee la virtud de hacer que se inicien los procesos, o que se detengan si es necesario. Como fue necesario en 2005 salir de las precarias condiciones en las que nos encontrábamos en el edificio de extensión, ocasión que sentó un precedente de la fuerza estudiantil en nuestra comunidad.
Ahora bien, parece sencillo. La fuerza es el medio, pero es un poco más complejo que eso, porque la fuerza no es espontánea ni una bendición mágica o divina, sino el resultado de un proceso de conciencia y unidad, de comprensión de tolerancia y de verdad. Un resultado al que se llega solo cuando todos se comprometen hasta el final con una acción. Compromiso que debe asumirse con la responsabilidad que de un estudiante universitario se requiere.

En nuestra carrera estamos pasando por un proceso de recomposición. Gracias a la fuerza de todos hemos podido llegar a constituir un órgano como el consejo de carrera, que será el articulador de todos lo cambios que se vienen para la carrera. Pero para que estos cambios se hagan de la forma democrática que estamos construyendo, debemos procurar mantener la unidad, de lo contrario nuestra fuerza disminuirá a tal grado que podríamos perder todo lo hecho y que tanto nos ha costado. Sin mencionar que también estaríamos permitiendo que en esta carrera todo se administre de la manera unilateral y autoritaria que hasta hoy ha tratado de instalar dirección.
Hago un llamado a todos los compañeros en esta primera edición de este boletín, para que observemos nuestra participación en los procesos de unidad y reflexión que deben existir en la universidad. A dejar de entender al CEE como un grupo de personas que pretenden aplicar un régimen o algo por el estilo, si no que el CEE no es otra cosa que todos los estudiantes de la carrera, y que existe SOLO cuando todos los alumnos asumen de manera responsable su lugar en la comunidad universitaria. Solo así tendremos la fuerza necesaria para llegar al cumplimiento de nuestro objetivo, que es procurar que nuestra carrera alcance un nivel adecuado al costo, a las exigencias de una carrera de primera línea y obtenga la acreditación. Único objetivo que, por lo demás, persigue el CEE. Compañeros, participen de los procesos, tomen la responsabilidad que les compete en este tema, háganse parte y por sobre todo, infórmense. Que la ignorancia no nos lleve a la desunión, porque esta nos llevará al fracaso. Compañeros, participen de los procesos, tomen la responsabilidad que les compete en este tema, háganse parte y por sobre todo, infórmense. Que la ignorancia no nos lleve a la desunión, porque esta nos llevará al fracaso.

Rodrigo Bravo Espejo.

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